
Hay lugares en los que se sabe que se va a pasar un buen rato. Es el caso de Le Petit Bal Perdu, un bistró con aires de guinguette, tan colorido como cálido. Con su terraza llena de flores y sus sabrosos platos, este local le conquistará enseguida por su encanto romántico. Además, esconde una de las mejores mousses de chocolate de la capital… ¡Un delicioso regreso a la infancia!
Le Petit Bal Perdu: un bistró secreto en el distrito 5 de París
Encaramado en lo alto de las escaleras de la plaza Lucien Herr, Le Petit Bal Perdu no es un bistró cualquiera. En su bucólica terraza de 200 m², de ambiente campestre, todo está hecho para que se sienta a gusto. Aquí, sentado bajo una sombrilla multicolor, podrá tomarse su tiempo saboreando una refrescante limonada y escuchando el piar de los pájaros. Aquí se respira una atmósfera de «douce France», típica de los bistrós de antaño, donde cada objeto parece tener una historia, un alma, algo que contarnos.
En el menú, le esperan platos con un fuerte sabor local, como una terrina de campo casera como entrante o un delicioso bistec de costilla poco hecha con salsa de pimienta. Por supuesto, utilizamos verduras de temporada, como los actuales espárragos «mimosa», que se acompañan de crujientes avellanas para mayor placer. Ninguna comida está completa sin la estrella de la casa: la mousse de chocolate. Servida aquí con cucharón, es simplemente perfecta: aireada, llena de chocolate, sin ser demasiado dulce. Una delicia en cada bocado. No es de extrañar que la gente acuda aquí (incluso desde lejos) para probarla.
Como habrá deducido, es como estar de vacaciones aquí… ¡sin salir de París! Puede tomarse su tiempo, charlar con los amigos, celebrar los bellos momentos de la vida…y dejarse llevar por el ambiente. Una dirección estupenda, escondida de miradas indiscretas, que le recomendamos encarecidamente.
📍Situación: 32 rue Tournefort 75005 París