Generosa y soleada, la cocina griega es una de las más apreciadas por los verdaderos gourmets. Algunos incluso se atreven (y quizás con razón) a considerarla la mejor del mundo. Sea como fuere, no hay mejor lugar para degustarla que en el distrito 10, concretamente en la calle Faubourg Saint-Denis, donde se alza orgulloso el Grand Café d’Athènes. Este magnífico bistró de dulce sabor mediterráneo le transportará directamente a la ciudad de Atenea o a las soleadas Cícladas. ¡Kalosórisma!
El encanto de Atenas en el corazón de París
En estos tiempos sombríos y fríos, la sola mención del sol mediterráneo nos dibuja una sonrisa en la cara. Puede que las aguas turquesas y el calor del verano parezcan aún lejanos, ¡pero ya tenemos algo por lo que alegrarnos! Como pequeño anticipo de nuestras próximas vacaciones en Grecia, podemos dirigirnos al 74 rue du Faubourg Saint-Denis, donde se encuentra el Grand Café d’Athènes. Un gran éxito, el establecimiento está abarrotado casi todas las noches. Ya sea por el ambiente o por la comida, ¡es fácil entender por qué!
Como muchos franceses, Benjamin Rousselet y Chloé Monchalin pensaron en abrir un restaurante tras unas idílicas vacaciones en las Cícladas, intentando captar el encanto único de las islas y el buen humor de las tabernas griegas. Tras abrir Filakia (ahora Le Petit Café d’Athènes), especializado en souvlaki, se lanzaron a la aventura y abrieron Le Grand Café.
Lo mejor de la cocina griega, de Salónica a Santorini
Al entrar en este lugar único, uno ya se siente como en casa. La decoración sencilla y despejada, la vajilla pintada por un artesano de la isla de Sifnos y los cachivaches recogidos a diestro y siniestro: todos los ingredientes están ahí para que se sienta a gusto, naturalmente. Pero como lo más importante está en el plato, el restaurante del distrito 10 ha optado por una carta sencilla y eficaz. Aquí, se hace hincapié en los productos frescos, de temporada y, por supuesto, 100% caseros. Desde Creta hasta Macedonia Oriental, todo lo mejor de Grecia ha sido cuidadosamente seleccionado para crear un menú tentador.
En este alegre establecimiento, hay tres formas de lucirse. Puede optar por la convivencia y compartir un sinfín de mezzedes. Feta, Tzatiki o mejillones gratinados, hay un sinfín de riquezas para elegir, desde los grandes clásicos hasta creaciones originales. También puede optar por deleitarse con un excelente souvlaki, sin duda uno de los mejores de París, o decantarse por uno de los sabrosos platos del menú a la carta, como el fondant de pulpo, la musaca o los raviolis de lubina.
Sea cual sea su plato, el Grand Café d’Athènes le dará ganas de volver o de ir al Egeo.
Grand Café d’Athènes – 74, rue du Faubourg Saint-Denis – 75010