Lo conoce sin saberlo. Este magnífico parque de tres hectáreas enclavado en el corazón del 7ᵉ arrondissement no es otro que el jardín del Museo Rodin. Es, sin duda, uno de los más bellos espacios verdes anexos a un museo. Y cuando continúa el buen tiempo, es el lugar ideal para tomar el sol a la sombra de sus árboles. Entre las numerosas esculturas firmadas por el artista y las flores que colorean el lugar durante todo el año, ¡será todo un cambio de aires!
Un inmenso jardín con vistas a la cúpula de los Inválidos
En este remanso de paz en pleno centro de la capital, conviene tomarse su tiempo. Aquí podrá admirar unas cuarenta esculturas diseñadas por Auguste Rodin, entre ellas una de las más famosas: El Pensador . Mientras pasea por sus bucólicas avenidas, no querrá perderse la encantadora rosaleda que rodea el Hôtel Biron. Este último alberga las colecciones permanentes del artista, que incluyen esculturas, dibujos y fotografías.
A primera vista, puede parecer extraño admirar tantas esculturas en un jardín. Sin embargo, el propio artista solía hacerlo para mostrar sus últimas creaciones al gran público. Tómese su tiempo para pasear por los caminos llenos de flores durante todo el año y admirar la belleza del lugar. Mientras pasea, podrá vislumbrar la resplandeciente cúpula de Les Invalides e incluso un pequeño trozo de la Torre Eiffel. Un impresionante mirador secreto.
Todos los veranos, el público podráhacer picnic en el césped durante las tardes de los jueves, viernes y sábados, así como durante el día los sábados y domingos. Disfrute del descanso y el frescor de la gran piscina a la sombra de los árboles. La visita al jardín cuesta 6 euros por persona, de martes a domingo, y es gratuita para los menores de 25 años… Tenga en cuenta que el jardín cierra todos los lunes.
📍Ubicación: 77 Rue de Varenne, 75007 París