
Entre Bonnières-sur-Seine y Mantes-la-Jolie, la reserva natural de los Coteaux de Seine le espera para una bonita y larga excursión primaveral. A lo largo de este recorrido de casi 30 kilómetros, le esperan magníficos paisajes y vistas que prometen ser una gran jornada.
Uno de los paseos más bellos de la región
Hace unas semanas, le presentamos las gargantas del Franchart, en un itinerario tranquilo y lleno de sorpresas. Hoy, le proponemos un reto mayor, esta vez al oeste de la capital. Esta escapada en el corazón de la reserva natural de los Coteaux de la Seine es probablemente uno de los paseos más bellos que se pueden hacer en la región parisina. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que este paseo, si se completa en su totalidad, requiere 7h30 de marcha y no es apto para niños.
Para completar este paseo sin coger el coche, coja el tren en la estación Saint-Lazare hasta Bonnières. Desde Bonnières, siga las orillas del Sena que serpentea a su paso por Mantes-la-Jolie. Por el camino, encontrará acantilados, castillos en ruinas y magníficas vistas sobre el Sena. Y lo mejor de esta ruta es que atraviesa tres magníficos pueblos pintorescos. Atravesará el magnífico pueblo de La Roche-Guyon, famoso por el castillo que lo domina. La ruta pasa también por Haute-Isle, con su iglesia excavada en un acantilado, y Vetheuil, otra de las perlas de la región y cuna de Claude Monet. Por último, pero no por ello menos importante, hay otras pequeñas curiosidades que ver por el camino, como la Gruta de Créhence, el Gouffre des araignées y el Vieux-Pont de Limay.
En definitiva, se trata de un viaje épico para todos los aventureros. Sobre todo, es una oportunidad para descubrir los tesoros más bellos de la región, así que ¡ya es hora de sacar las botas de andar!
Coteaux de la Seine – Salida de Bonnières-sur-Seine – 29,6 kilómetros