Entre nuestros pueblos favoritos de Île-de-France, este municipio enclavado en el Val-d’Oise no sólo es encantador, sino que tiene una particularidad poco común. En efecto, en Haute-Isle, el punto de interés que hace brillar a la localidad en toda la región es quizás la iglesia en sus acantilados de creta, que ha sido completamente excavada en la roca. Te traemos esta pequeña curiosidad a sólo 60 kilómetros de la capital.
La curiosidad tan especial de este encantador municipio de Île-de-France
Poblada por pueblos pintorescos en cada rincón, la región de Île-de-France cuenta con un magnífico patrimonio arquitectónico, cultural y bucólico. Y si tomamos como ejemplo el Val-d’Oise, veremos que no faltan municipios con encanto. La Roche-Guyon, Auvers-sur-Oise y l’Isle-Adam son sólo algunos de los magníficos pueblos que pueblan la zona, y no todo es de nuestro agrado. En esta ocasión, nos dirigimos de nuevo al noroeste de la capital, en un brazo del Sena, donde se encuentra la bella localidad de Haute-Isle.
Justo en el corazón de los acantilados de creta, un lugar muy extraño para fundar un pueblo, y sin embargo aquí es donde se asentaron los primeros habitantes de Haute-Isle en tiempos prehistóricos. Desde entonces, y hasta el siglo XIX, el pueblo siempre ha sido troglodita. Declarado paraje natural, atesora tesoros que han hecho las delicias de numerosos domingueros y espeleólogos hasta nuestros días. De hecho, los excursionistas de hoy en día a menudo vienen con un objetivo específico en mente: visitar esta increíble iglesia, tallada directamente en los acantilados de creta que dominan el pueblo. Construido en el siglo XVII, este edificio troglodita es el único de este tipo en la región y uno de los cinco que existen en Francia.
Hoy, más allá de esta curiosidad arquitectónica, este pueblecito es una delicia para pasear. Los acantilados son el mirador perfecto para contemplar el tranquilo fluir del Sena. Por otra parte, pistas de senderismo e incluso el Sena en bici pasan por esta parada, por lo que podrá explorar los alrededores.
Así que, si estás por la zona, no dudes en visitar esta bonita pepita, y aprovecha para visitar los pueblos vecinos de Vétheuil y La Roche-Guyon.