
París es una ciudad bonita, pero hay que reconocer que la capital carece de zonas verdes, a pesar de algunos parques. Si sueña con un interior selvático pero no tiene mucha mano para las plantas, aquí tiene las plantas en las que puede confiar sin cometer demasiados errores. ¿El secreto? No te pases: una cantidad razonable de agua, menos riego en invierno (o incluso ningún riego, según el tipo de planta) y mucha luz solar indirecta le vendrán muy bien a la mayoría de tus plantas de interior. Observe también sus plantas: si las hojas se vuelven marrones, el sol es demasiado directo o la planta se está quedando sin agua. Si las hojas se vuelven amarillas, probablemente la planta ha sido regada con demasiada generosidad, puede haber un parásito o la hoja se está muriendo de forma natural. Se necesitará un poco de paciencia, pero te prometo que no es difícil.
Zamioculas, la estrella de las plantas resistentes para todos los principiantes
Esta planta muy resistente, también conocida como planta ZZ, nos llega directamente del este de África. Prácticamente indestructible, sobrevivirá más a un riego olvidado que a un riego excesivo. Se da igual de bien en un lugar muy luminoso que en semisombra. Es una planta muy agradable y fácil de cuidar durante todo el año. Como casi todas las plantas de interior, no debe regarse en exceso en invierno (cuando el ambiente es más fresco, la planta tiende a retener el agua durante más tiempo que en verano).
Cactus, los reyes de los interiores de moda
Los cactus tienen fama de ser fáciles de cuidar, y en general es cierto. ¿El mayor enemigo de los cactus? El agua, por supuesto. El riego excesivo puede matar la planta pudriendo sus raíces. Pero eso no significa que no debas regarlos en absoluto. La falta de agua también se nota en los cactus. En general, las puntas de los tallos parecen atrofiadas. En verano, cuando hace mucho calor, puede regarlas con el equivalente de un buen vaso de agua una vez cada quince días, o incluso una vez a la semana, según el tamaño de su planta. En invierno, olvídese del riego: ¡la planta está en reposo! ¿Nuestra preferida? La euforbia, ¡el rey del oeste! En verano, puede incluso dejarla en el exterior(pero evite el sol directo, que podría quemarla). Si tienes dudas sobre el riego, es mejor que pidas consejo a tu florista antes de comprar.
Monstera déliciosa, la planta gráfica por excelencia
Esta superplanta de interior es, hay que reconocerlo, ¡increíblemente encantadora! Con sus hojas cinceladas, es un complemento elegante para cualquier interior. Con una exposición adecuada, puede crecer a una velocidad de vértigo hasta alcanzar varios metros de altura, pero también prosperará en semisombra. Regarlo en exceso no será fatal, siempre que se espacie. ¿Su enemigo? Los trips. Se trata de pequeños insectos blancos en forma de polvo que se ennegrecen a medida que crecen. Generalmente se esconden bajo las hojas para extraer la savia. Como resultado, aparecen manchas similares a quemaduras en las hojas y los brotes jóvenes se deforman. Para evitarlo, rocía regularmente las hojas y los tallos con un poco de agua y jabón negro, y no dudes en recortar las hojas dañadas. Y si realmente te gusta esta planta, te recomendamos que inviertas en un humidificador. A la monstera le encantan las hojas húmedas.
El ficus, una de las plantas perennes más populares
Existen más de 800 variedades de ficus. Se puede plantar como bonsái, como kokedama o como planta grande en maceta. En general, un riego semanal es más que suficiente para satisfacer sus necesidades. En otoño e invierno, puede regarse fácilmente una vez cada 15 días. No es necesario pulverizar las hojas, basta con quitarles el polvo de vez en cuando para que hagan mejor la fotosíntesis.
Sanseveria, una planta de interior elegante
Esta bonita planta de bordes amarillos es la estrella de todos los que se olvidan de regar. Sencillamente, ¡no necesita mucho! De marzo a octubre, puede regarla una vez por semana sin problema, y con menos frecuencia durante el invierno. En cuanto a la luz, a la planta le gustan tanto las zonas luminosas como las de media sombra. ¿Su peor enemigo? El frío. Por debajo de 15°C, la planta corre el riesgo de marchitarse. En algunos mercadillos de coches se pueden conseguir a precios de ganga, así que ¡adelante!
La cadena de corazones, una pequeña planta colgante de hoja perenne
A primera vista, la cadena de corazones parece una planta frágil. Pero no necesita mucho sol para crecer bien. Además, los riegos pueden espaciarse sin problemas: la cadena de corazones odia tener los pies en el agua. En cuanto a las plagas, lo único que puede molestarla son las cochinillas, pero deshacerse de ellas es bastante sencillo. En verano, la planta puede producir bonitas y delicadasflores rosas. ¡Una planta para poner en la estantería!
La pata de elefante, una de las plantas perennes más conocidas
Esta extraña planta con un pie similar al de un elefante es bastante fácil de domesticar. En verano, le gustará salir al exterior, pero le irá mejor en el interior. ¿Tu piso recibe poco sol? ¿Te has olvidado de regarla durante quince días? No se preocupe, ¡esta planta es una fuerza de la naturaleza! Nada, o casi nada, puede dañarla.
Spathiphyllum, una planta más fuerte de lo que parece
Esta planta puede parecer muy delicada, pero es mucho más resistente de lo que imaginas. Prospera tanto en rincones luminosos como oscuros, y no sufrirá si te olvidas de regarla. Una vez al año, verás florecer una flor blanca, señal de que tu planta va bien.
Aspidistra, perfecta para la oficina
¡Esta planta tan resistente te va a encantar! Es fácil de cultivar y ¡necesita muy pocos cuidados para mantenerse feliz! ¿Te has olvidado de regarla? ¿La has colocado en una habitación fresca o soleada? La Aspidistra lo soportará sin perder su vigor ni su belleza. Dependiendo de la variedad, ¡encontrará esta planta con hojas más o menos densas! Algunas tienen hojas erguidas, otras caídas…
Schefflera y sus hojas variegadas
Prima de la hiedra, esta planta de interior es muy fácil de cuidar. Basta con regarla cada 10 días para que florezca. Del mismo modo, aunque siempre preferirá una habitación soleada (sin luz directa, como la mayoría de las plantas), será feliz en una habitación a la sombra. En cambio, si no tiene acceso a la luz solar, sus hojas perderán color y densidad.