Bares de escucha, salas de audición, bares y restaurantes audiófilos… Desde hace 5 años, estos lugares regentados por entusiastas del sonido de alta fidelidad y melómanos han ido surgiendo por todo París, con el objetivo de ofrecer a nuestros oídos una experiencia musical y sonora excepcional. Descubra seis magníficos lugares que reinterpretan el jazz kissa, los cafés japoneses dedicados a escuchar música originarios de los años 30, donde no se hacen concesiones con la banda sonora ¡y menos aún con el equipo!
Montezuma Café, el bar audiófilo más relajado
A tiro de piedra de la Bourse, ¡encontrarás uno de los bares aud iófilos más animados y cálidos! Montezuma Café combina los placeres del paladar, la buena música y la convivencia. En la cocina, encontrará platos finamente ensamblados para compartir, ¡regados con vinos de la impresionante colección de botellas! En los altavoces de alto nivel, no hay sonido que escupa, ni música que manche, ¡sólo lo mejor de lo que conmueve a los curiosos y agudos oídos de los dos fundadores, que beben del soul, el jazz, el reggae y el rock! Además, dispone de un sótano donde podrá disfrutar de animadas sesiones de DJ hasta que se apaguen las luces a medianoche.
📍 Lugar: 15 rue Notre-Dame des Victoires, 75002 París
Funk, disco y soul en Bambino
Trace líneas entre Nueva York, Londres, Tel Aviv y Japón y se encontrará con Bambino, un bar-restaurante impregnado de música y nutrido por el arte de vivir y salir de fiesta en estos destinos. Por la tarde, cuando se pone el sol, Bambino hace girar una buena galette y pone la mesa en su decoración de hormigón en bruto y tonos de madera, para cenas apetitosas y aventureras. Por la noche, los tocadiscos se encienden y la pista de baile arde al son de una banda sonora aderezada con soul, funk y disco procedente de la amplia colección de la casa.
📍 Lugar: 25 rue Saint-Sébastien, 75011 París
Notre Dame Music Bar, escuchar buena música
Con un par de miles de discos de vinilo colgados en la pared y un buen equipo (viejos altavoces JBL, amplificadores McIntosh, etc.), Notre Dame Music Bar hará las delicias de los aficionados a la música y a la alta fidelidad. Creado por Stéphane Darras y Julien Chavane, e inspirado en los bares de audiófilos japoneses (jazz kissa), este local añade su propio toque parisino al concepto. Aquí podrá disfrutar de una selección musical (soul, jazz, rock o rap) que pone de relieve las obras de los artistas, ¡y saborearlas desde la primera nota hasta la última! Lugar de escucha, pero también de vida y de encuentro, Notre Dame Music Bar también da en el clavo con su sofisticada carta de bebidas (vinos naturales, ecológicos o biodinámicos, cócteles y cervezas de barril) y su terraza en una calle tranquila.
📍 Situación: 6 rue Emile Lepeu, 75011 París
The Listener para un baño de sonido excepcional
¿Un bar de escucha? No, una sala de escucha íntima y acogedora donde podrá disfrutar de una experiencia musical y auditiva que le dejará sin aliento. En The List ener no sólo se escucha música, sino que se vive intensamente. El local cuenta con una sala de escucha totalmente equipada, que puede reservarse para una o varias personas para disfrutar de un momento único y captar cada nota, pulso y sonido. Traiga sus propios discos de vinilo o CD, pulse el play y ¡déjese llevar!
Además de este espacio, The Listener también ofrece relajantes siestas musicales con auriculares y un bar/cafetería.
📍 Ubicación: 10 rue Vivienne, 75002 París
🎟️ Precio: sala de escucha 50 euros por 1 hora, 92 euros por 2 horas
Mesures, el maridaje de cócteles y buenos sonidos
¡Mesures es la dirección que combina cócteles refinados y sonidos pulidos! Sin decantarse por uno u otro, este bar destaca a la hora de llenar las copas con sutiles y deliciosas bebidas mezcladas por Guillaume Castagnet y los oídos con una lista de reproducción aguda y curiosa. Jazz, música de cine o cualquier otro estilo que caiga bajo el radar de Benoît de Bonnefamille, músico y dj encargado de la dirección musical, ¡serán servidos en equipos analógicos de alta calidad !
📍 Lugar: 58 rue de Saintonge, 75003 París
Cocina de temporada y acústica exigente en Superflu
La decoración pop de Superflu, resultado de una mezcla de colores vivos, mosaicos e inspiración retro, rematada por un techo ondulado, contrasta con la estética cruda y despejada de otros bares de audiófilos de la capital. En este restaurante del distrito 18, disfrutará de la cocina de temporada y de la buena música, gracias a una gran variedad de equipos (mesa de mezclas artesanal, giradiscos Technics, reproductores Pioneer, etc.) parcialmente integrados en el bar de color azul y diseñados para servir a una acústica exigente.
📍 Ubicación: 227 bis rue Marcadet, 75018 París