Planta trepadora venida directamente de Japón, la glicinia -también conocida como glicinia- es un verdadero regalo para la vista cuando llega la primavera. Cuando llega el buen tiempo, no nos cansamos de admirar sus magníficos racimos de flores perfumadas, en magníficos tonos púrpura y lila. ¿Dónde admirar las glicinias en flor en París durante el verano? Esteta, fotógrafo o amante de las flores, descubra con nosotros estos rincones y pequeños remansos de paz parisinos donde admirar las glicinas en abril.
¿Dónde ver glicinas en flor en París? Nuestras direcciones:
1) Rue de Fourcy, París 4
La primera dirección que no debe perderse en su Glycines-tour es la rue de Fourcy, en el distrito 4 de París. No muy lejos del metro Saint-Paul y del emblemático restaurante Chez Julien, admire las espléndidas plantas trepadoras que cubren las barandillas y muros de esta calle.
2) Las glicinias de la Gran Mezquita de París, en el distrito 5
Rica en historia, la Gran Mezquita de París es un auténtico jardín de las maravillas. En primavera, en el corazón de este entorno verde, le sorprenderán las glicinias en plena floración, que adornan cada rincón del jardín. Increíblemente perfumados, los racimos de flores púrpuras de las glicinas añaden un toque de poesía a este jardín ya de por sí encantador.
3) Una fachada cubierta de glicinas en el Vieux Paris d’accole, en la isla de la Cité (París 4)
Nuestra exploración primaveral continúa frente a Le Vieux Paris d’Arcole. Ubicado en un edificio que data de 1512, este legendario restaurante parisino cuenta con una pintoresca terraza, sin duda una de las más encantadoras de la capital. Y en primavera, la fachada de este mítico establecimiento es toda una belleza. Una majestuosa glicinia de siete metros de altura y 22 metros de largo adorna bellamente la fachada.
4) La Cité Florale, un secreto parisino bien guardado
Con sus bonitas calles adoquinadas y su pintoresco encanto, la CitéFlorale tiene ese pequeño je ne sais quoi del encanto. En el distrito 13, le encantará pasear por este pequeño rincón bien escondido, como un pueblo pintoresco. Y cuando llega la primavera, un verdadero espectáculo floral espera a los curiosos. Las glicinias despliegan sus más bellos racimos de flores carmesí. Las flores parecen envolver las fachadas de las casas, haciendo que la Cité Florale sea aún más idílica de lo que ya es. Una joya bucólica donde descansar del ajetreo de la ciudad.
5) Un bello despliegue floral, rue des Thermopyles (París 14)
Para añadir un toque de poesía a tu mes de abril, dirígete a la verde rue des Thermopyles, en el distrito 14 de la Ciudad de la Luz. En el corazón de esta callejuela adoquinada de 280 metros de largo y encanto pintoresco, ramos de flores violetas crean arcos floridos sobre las puertas y contraventanas de las casas. Es un espectáculo natural que hay que descubrir en un paseo primaveral.