Algunos de los lugares de culto más insólitos de la capital destacan por su historia o su arquitectura. Es el caso de la iglesia de Saint-Christophe de Javel, que reúne todas las condiciones de un lugar de culto insólito. Enclavada en el sur de París, destaca como un ovni entre los demás edificios, sobre todo por su fachada de color ocre. Descubra este edificio insólito.
Saint-Christophe-de-Javel, una de las iglesias más insólitas de París
La iglesia de Saint-Christophe-de-Javel, situada en la rue de la Convention, en el distrito 15 de París, es un edificio religioso único que combina la arquitectura moderna con una gran riqueza artística. Construida entre 1926 y 1930 bajo la dirección del arquitecto Charles-Henri Besnard, está reconocida como la primera iglesia prefabricada de Francia, con elementos de cemento armado moldeados y ensamblados in situ. Este proceso innovador permitió construir la iglesia de forma rápida y económica, al tiempo que le confirió un estilo moderno distintivo.
Desde el punto de vista histórico, antes de la iglesia actual, el solar estaba ocupado por una capilla de madera construida en 1864. Destruida en 1890, fue sustituida por una capilla provisional hasta que se construyó la iglesia moderna. Inaugurada en 1930 y terminada en 1933 con la pintura de la nave, sus fachadas y su tejado fueron declarados Monumentos Históricos en 1975.
Su arquitectura es una mezcla de modernidad e inspiración neogótica, que rinde homenaje a las técnicas medievales al tiempo que aprovecha los avances industriales de la época. El edificio está construido íntegramente con cemento armado moldeado, una técnica innovadora en la que los elementos estructurales se prefabricaban in situ en moldes antes de ser ensamblados, reduciendo así los costes y el tiempo de construcción. La fachada principal presenta un frontón calado y una gran estatua de San Cristóbal, patrón de los viajeros, en consonancia con la historia industrial del barrio de Javel, marcado por las fábricas de Citroën.
En el interior, la luminosa nave está adornada con frescos y vidrieras de artistas como Henri-Marcel Magne y Jacques Martin-Ferrières. Estas obras ilustran la vida de San Cristóbal e incorporan motivos relacionados con los medios de transporte modernos (avión, tren, coche), reflejo del auge industrial de la zona. En definitiva, un auténtico homenaje al patrimonio de la zona.
Si visita el sur de París, ¡no se pierda este pedacito de patrimonio!
Saint-Christophe-de-Javel – 28, rue de la Convention, 75015