En el muy chic distrito 8 de París se encuentra este restaurante festivo que hay que conocer: ¡Chez Gala! El local está abarrotado desde su apertura, y es fácil saber por qué. En Paris Secret, abrimos de par en par las puertas de este establecimiento hechizante y cenamos entre sus terciopelos. Aquí está nuestra reseña de la experiencia.
El Mediterráneo en París Chez Gala
Al abrir las puertas de Chez Gala se abre un mundo nuevo. Inmediatamente, es como un viaje, un cambio de aires. Una atmósfera tenue, una decoración preciosa, el aroma del incienso… Chez Gala es un billete sencillo al Sur. En el comedor, las grandes mesas blancas, el ambiente silencioso y la bola de discoteca en el techo nos recuerdan las recepciones de moda de los años 70, nostálgicos como somos.
Dos servicios y dos ambientes en esta residencia mediterránea
Como muchos restaurantes festivos, Chez Gala ofrece dos servicios. Durante el primer servicio, a partir de las 19.45 h, los parisinos pueden sentarse en un ambiente silencioso y charlar a sus anchas. Una cena con música en directo, bajo las notas del piano del excelente músico de Chez Gala. A partir de las 22:45, el ambiente cambia. El segundo servicio es más animado, más propicio a la fiesta que a la conversación. Las luces se atenúan un poco más y se come al ritmo de la música. En los tocadiscos, el DJ alterna música actual y éxitos de los años 70 y 80, para deleite de todos.
Para empezar la comida, ¿qué mejor que un buen cóctel, cuidadosamente preparado por un barman de Chez Gala? En Paris Secret, optamos por el caliente Spicy Fire, a base de ron Eminente, fruta de la pasión y guindilla roja. También nos decantamos por el Pink Revolution, con sus hechizantes notas de hibisco, lima y Espuma de agua de rosas. Un verdadero favorito para estos cócteles afilados y sabrosos, que prometen un viaje culinario de la más alta calidad.
Platos fragantes que huelen a sol, un ambiente de fiesta y una mesa de hammam de discoteca en el sótano para sus cenas privadas.
Mientras los olores especiados nos hacen la boca agua, para empezar nos tienta el huevo pasado por agua crujiente y su excelente mousseline de alcachofas, que recomendamos encarecidamente. También optamos por el bogavante escalfado con cítricos y su caldo, un entrante que transporta nuestros sentidos a la orilla del mar. Por último, llega el momento del plato principal. Probamos las vieiras asadas con costra de avellanas y nos enamoramos del dulce y sabroso costillar de cordero asado con cítricos y su salsa ultrafragante. Además, si viene en grupo, no dude en optar por la paletilla de cordero estofada y glaseada con miel y tomillo, cuyo aroma es la comidilla de la mesa.
A medida que avanza la velada, el ambiente se vuelve cada vez más frenético. Las mesas se apartan y la gente se levanta de sus sillas para bailar, chocar las copas y hacer girar las servilletas. Es como estar en las mejores playas de Grecia en verano, con un toque de chic parisino. Un ambiente elegante y acogedor, cócteles de vanguardia y platos que huelen a sol… ¡Chez Gala lo tiene todo! El lugar perfecto para cenar con amigos, salir de fiesta y viajar al Mediterráneo, sin tener que salir de la capital.
Y pssst:
En el sótano de Chez Gala hay un lugar escondido y ultraconfidencial. Llamado Disco Hammam, este espacio de estilo oriental será el lugar perfecto para celebrar uno de sus eventos. Una enorme mesa iluminada por velas, la promesa de un momento festivo ultra VIP, oculto a la vista.
Restaurante festif «Chez Gala», 6 rue Arsène Houssaye, 75 008 París – De miércoles a sábado de 19.45 a 2.00 h – Reserva obligatoria