Con el largo fin de semana que se avecina, ¿no cree que a todos nos apetece desconectar un rato? Pues diríjase a Veules-les-Roses, en Sena Marítimo. Esta estación balnearia poco conocida, a sólo 2 horas de París, bien merece el viaje. Con su pintoresco pueblo lleno de flores, sus molinos de viento y su playa de guijarros, tiene todas las papeletas para convertirse en un destino romántico. No en vano, algunos de los más grandes artistas del mundo, como Victor Hugo, se refugiaron aquí durante unos días…
Veules-les-Roses: la estación balnearia más romántica a dos pasos de París
A lo largo de la Costa de Albante se esconde una joya poco conocida: Veules-les-Roses. Una estación balnearia llena de encanto. Popular en el siglo XIX por su pueblo lleno de flores y sus acantilados de piedra caliza esculpidos por el tiempo, muchos artistas y celebridades venían aquí a recargar las pilas y encontrar inspiración. A Víctor Hugo, por ejemplo, le encantaba visitar a su amigo Paul Meurice y pasear por la magnífica playa del pueblo para meditar. El mar es casi turquesa. Un espectáculo sublime en cualquier época del año…
En estos momentos, es la época del año perfecta para visitar el pueblo. El pueblo está rodeado de flores que colorean las orillas del río y dan al lugar un aire de cuadros impresionistas. De hecho, el Veules es el río más pequeño de Francia. Con 1.149 metros de longitud, esta curiosidad natural se ha convertido en uno de los símbolos de este encantador pueblecito. Piérdase por sus orillas y admire los molinos y las casas de entramado de madera que bordean el río.
Veules-les-Roses, sin duda uno de los pueblos más bonitos de Francia, es también uno de los más pequeños. Sólo 600 habitantes viven aquí todo el año. Con sus coloridas calles,sus rosales multicolores y su magnífica playa, el pueblo lo tiene todo. Una escapada idílica para darse un capricho este fin de semana (y el resto del año).
En coche: a unas 2 horas de París.