Llegar a la Gran Manzana desde París en sólo 1,5 horas es una perspectiva que nos permite vislumbrar el futuro. Aunque la aviación comercial supersónica no ha estado demasiado de actualidad desde la jubilación del Concorde, la start-up suiza Destinus espera volver a barajar la baraja con la llegada, en los próximos diez años aproximadamente, de un avión capaz de volar a 5.300 km/h. El despegue hacia el futuro es inminente.
<¿París – Nueva York en 1h30? Una start-up promete lo imposible
Volar entre París y Nueva York en sólo 1,5 horas, la velocidad de un vuelo actual París-Marsella, casi haría soñar. Al menos, esa es la visión y el deseo de Destinus, que quiere comercializar este nuevo modo de viajar, propulsado por hidrógeno líquido. Y aunque de momento el proyecto pueda parecer una completa locura, la empresa suiza pretende hacer volar a sus primeros pasajeros ¡entre 2032 y 2035!
Si el Concorde voló de París a Nueva York en 3,5 horas a Mach 2 (es decir, el doble de la velocidad del sonido), Destinus promete hacer lo mismo a una velocidad de crucero de Mach 5. Con una longitud de 40 metros y una envergadura de 18, el Destinus S parece una auténtica nave espacial. Diseñado para acoger a 25 pasajeros a bordo, el avión aspira a revolucionar el mundo de la aviación civil y aterrizar en las pistas de los aeropuertos internacionales en la próxima década.
Una alternativa ultrarrápida y respetuosa con el medio ambiente a la aviación actual. Porque sí, con el hidrógeno líquido como combustible de propulsión, se pueden esperar viajes mucho más limpios con este medio de transporte. Queda por ver si el proyecto se hará realidad y algún día podremos volar 33 kilómetros por encima de nuestras cabezas. Otro misterio aún por desvelar es si esta aeronave será un dron o si la pilotará la mano humana. Continuación…
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