Es una de las pruebas más famosas del mundo del trail: el Ultra-Trail du Mont-Blanc (UTMB). Cada año, a finales de agosto, cerca de 10.000 corredores de más de 100 países se reúnen en Chamonix para afrontar las legendarias pendientes, puertos y senderos del macizo del Mont-Blanc. En el programa: 170 kilómetros, 10.000 metros de desnivel y un recorrido extraordinario que atraviesa Francia, Italia y Suiza antes de regresar a los pies del techo de Europa.
La carrera más legendaria de Francia
Creada en 2003 por Michel y Catherine Poletti, la UTMB es actualmente la carrera de ultra trail más importante del mundo. La prueba estrella está dirigida a los corredores más avezados, capaces de soportar entre 20 y 46 horas de esfuerzo continuo. Pero también incluye varios formatos más accesibles, como la CCC (Courmayeur-Champex-Chamonix) y la TDS, famosa por su accidentado recorrido alpino.
El acontecimiento, retransmitido en directo en muchos países, atrae cada año a grandes multitudes a Chamonix. Las calles se transforman en tribunas, los lugareños animan día y noche, y el ambiente en la meta es electrizante.
Entre glaciares resplandecientes, pueblos suspendidos y puertos de vértigo, el UTMB atraviesa algunos de los paisajes más grandiosos de los Alpes. Los corredores atraviesan el Col de la Seigne, entre Francia e Italia, y luego el Grand Col Ferret, en la frontera suiza. Día y noche, los panoramas cambian, puntuados por el cansancio, la lluvia y a veces la nieve. Cada edición ofrece su ración de imágenes inolvidables, que inspiran sueños mucho más allá del círculo de los corredores de trail.
Algunos de los grandes nombres del trail running toman la salida: Kilian Jornet, François D’Haene, Courtney Dauwalter, Jim Walmsley… todos ellos han dejado su huella en la historia de la prueba. Pero el UTMB es más que un palmarés, es sobre todo una aventura humana, donde aficionados y élite comparten los mismos senderos, la misma pasión y, a menudo, las mismas emociones en la meta.
