¿Qué postres, pasteles y tartas deberías probar al menos una vez en la vida? Y sobre todo, ¿qué pasteles emblemáticos son imprescindibles en París? La guía de viaje culinaria Tasteatlas ha publicado su lista de lugares de todo el mundo donde puedes probar algunos de los mejores postres del mundo.
A la cabeza de la clasificación mundial se encuentra el Pasteís de Belem, en Lisboa. En Paris Secret, seguimos aconsejándote que hagas un viaje a Manteigaria, un bar de Pastel de Nata en la Ciudad de la Luz. Y te prometo que son realmente «de lo mejor que hay», como coinciden muchos portugueses. Pero, ¿qué otros dulces hay en la lista? Beignets de Nueva Orleans, churros de Buenos Aires… Hay tantas especialidades dulces que probar en todo el mundo. Y hay una pregunta en boca de todos: ¿qué postres y pastelerías deberías probar al menos una vez en tu vida en París? Y sobre todo: ¿qué establecimientos ofrecen la mejor comida? Golosos, ¡te lo contamos todo!
8 pastelerías que hay que probar al menos una vez en la vida en París y dónde encontrarlas :
Mont-Blanc de Angelina Paris
París sólo ocupa el puesto 19 en la clasificación de Tasteatlas. Aquí encontrarás el legendario Mont-Blanc de Angelina. Fundada en 1903, esta pastelería y salón de té se ha convertido en un punto de referencia de París. Aquí, el Mont-Blanc es la estrella, con su delicada y decadente crema de castañas.
Macarrones Ladurée
En el puesto 33, destaca el icónico Ladurée. ¿Su especialidad gastronómica es famosa en todo el mundo? Sus macarrones, ¡por supuesto! Fundada en 1862, esta pastelería de lujo es famosa en todo el mundo por sus elegantes macarons y sus sabores inigualables. ¡Una verdadera encarnación del art de vivre francés!
La Tarta Tatin Deux Magots
Entre los lugares legendarios para comer postres emblemáticos se encuentra Les Deux Magots, en París (puesto 43) Este emblemático restaurante, que abrió sus puertas en 1885, sirve una Tarte Tatin excepcional. Con sus manzanas delicadamente caramelizadas y sus cucharadas de crème fraiche, lo tiene todo para derretir los corazones de los gourmets de todo el mundo.
El cruasán del Café de Flore
Justo después de la tarte Tatin de Les Deux Magots, encontramos el croissant del Café de Flore, en el puesto 44. Este emblemático café de Saint-Germain-des-Près sirve una repostería excepcional. Tal es el caso de su croissant, crujiente por fuera y suave por dentro.
Pero también :
La crème brûlée del Café des Deux Moulins, el éclair de chocolate de la pâtisserie Stohrer, el helado de fresa silvestre de Berthillon y el Milhojas del Café de la Paix.