La Petite Ceinture es el pulmón verde de la Ciudad de la Luz. ¿Y si pronto volvieran a circular trenes por las vías de la Petite Ceinture, hoy abandonadas?
Un tranvía ultrasilencioso para atravesar París por la Petite Ceinture, ¿en serio?
La Petite Ceinture es el erial urbano favorito de los parisinos. Una línea de ferrocarril que rodea la capital y cuya vegetación salvaje encanta a los vecinos en busca de paseos por la naturaleza. Próximamente se abrirán al público otros 4 km de vías por las que podrían volver a circular trenes.
Desde 2015, el Ayuntamiento de París y la SNCF han firmado un acuerdo marco para definir el uso de las vías de La Petite Ceinture. El acuerdo expira en 2025, y ya ha dado lugar a una serie de discusiones, según Actu Paris. «Aunque ahora alberga paseos plantados y centros para terceros, la línea ferroviaria que rodea París podría recuperar algún día su función original», escribe el medio especializado en la actualidad parisina. Entonces, ¿qué posibilidades hay de que vuelvan los trenes a las vías de La Petite Ceinture?
Una forma de descongestionar el tráfico rodado
Actualmente se barajan varias ideas. Una de ellas es reutilizar los cerca de 23 km de vías de la Petite Ceinture para descongestionar el tráfico rodado, por ejemplo mediante un tranvía de nueva generación y ultrasilencioso. En una entrevista concedida a Actu.fr, Jean-Emmanuel Terrier, presidente de la Association pour la sauvegarde de la Petite Ceinture, subraya también los beneficios potenciales de la puesta en servicio de la red ferroviaria. «Su vuelta al servicio es una reserva de capacidad que, en los próximos años, con los avances tecnológicos y la densificación de París, podría resultar muy interesante».
¿Qué le depara el futuro a La Petite Ceinture?
Pero no es momento de especular. Jean-Emmanuel Terrier matiza y tranquiliza a los vecinos: «Actualmente, la mayoría municipal no desea reabrir la Petite Ceinture. Lo que esperamos es que el protocolo se renueve prácticamente sin cambios, de modo que tengamos todas las cartas para los próximos 5, 10, 15 o incluso 30 años. Una cosa es segura: el fin del protocolo entre el Ayuntamiento de París y la SNCF en 2025 será decisivo para determinar el futuro de la Petite Ceinture.