En el corazón del distrito 2, ha aparecido un auténtico ovni en la escena culinaria. Le Stock, proyecto gastronómico de cuatro amigos, es el nuevo restaurante que da que hablar en el barrio. Con una decoración cuidada, un ambiente acogedor y una cocina refinada, este flamante local está teniendo buena prensa gracias a todos estos atributos. Sea como fuere, hemos ido a probar esta colorida dirección para comprobarlo por nosotros mismos.
Nueva dirección ¿Por qué nos gusta Le Stock en París?
Siempre en busca de las mejores direcciones de la capital, esta vez nuestras aventuras nos llevaron hasta la puerta de Le Stock y su fachada minimalista. Una vez dentro, nos encontramos inmersos en un ambiente increíble, a medio camino entre una casa cicládica y un tocador de los años setenta. Alcobas rematadas con luces de neón, banquetas de terciopelo y curiosidades recogidas a diestro y siniestro: el minucioso trabajo del taller buissonbuisson y del Studio Roseline son los responsables de esta decoración cuidada y silenciosa. Un ambiente cálido, realzado por la lista de reproducción groovy que resuena por todas partes.
Hasta aquí la decoración. Sólo nos queda sentarnos y embarcarnos en una aventura culinaria diseñada por Théo Badalucco. Basándose en sus orígenes sicilianos y sus viajes, el chef propone una cocina franca y con carácter, al tiempo que se inspira en sabores de todo el mundo. Una pequeña curiosidad: utiliza una barbacoa japonesa como hilo conductor para cocinar por instinto, añadiendo una agradable nota ahumada a sus platos.
El menú puede cambiar con las estaciones, pero la receta sigue siendo la misma en líneas generales. En primer lugar, disfrute de los entrantes ricamente preparados. Buñuelos de calabaza, ostras ahumadas o vieiras con rábano negro: un festival de sabores y texturas se orquesta en nuestra boca desde el primer momento. Pero nuestro plato favorito es el delicioso tartar de ternera con anchoas y picatostes.
Luego viene el plato principal, donde realmente se aprecia el efecto de esta barbacoa japonesa. Panceta de cerdo con harissa, pintada con muselina de chirivía o lubina con verduritas: hay mil maneras de disfrutar de la comida en la mesa Stock, sea cual sea la carne elegida. Sólo le falta completar esta aventura culinaria con un postre (panna cotta, tiramisú, parfait de avellanas) y no estará lejos de la comida perfecta. Además, la carta de vinos y la selección de cócteles son tan sorprendentes como misteriosas.
En definitiva, ¡le invitamos a probar esta gran dirección parisina!
📍Le Stock – 88, rue de Richelieu, 75002