Verdadera pepita del patrimonio deportivo parisino y verdadero lugar histórico, la cancha de baloncesto de la Salle Trévise es, sencillamente, la más antigua del mundo. Situada en el distrito 9, ha superado la prueba del tiempo y actualmente está siendo renovada. Para financiar las obras y ponerla en marcha, ¡puedes incluso «adoptar» una tira del parqué de la cancha!
Una cancha de baloncesto ancestral en el corazón de París
Sólo dos años después de que se inventara el baloncesto en Estados Unidos, el equivalente francés de la YMCA importó el concepto a la capital y disputó el primer partido de baloncesto en Europa. Así pues, el estadio de Treviso puede considerarse fácilmente la cuna del balón naranja en el viejo continente. Compuesto por 7.444 tablillas de parqué importadas directamente de Estados Unidos, respondía a las normas de la época y, por tanto, era mucho más pequeño de lo que es hoy.
Más de 130 años después, la sala sigue en pie, por lo que se considera el suelo más antiguo del mundo aún en existencia. Sin embargo, tal estatus es inevitablemente sinónimo de dilapidación y deterioro. Muy deteriorado, el complejo sólo abre ahora para las Jornadas del Patrimonio y fue declarado Monumento Histórico en 2006. Pero para salvar este patrimonio se han puesto en marcha obras, y es posible aportar tu granito de arena. He aquí cómo.
De las muchas tiras de parqué, 2024 pueden «adoptarse» mediante un programa de apadrinamiento. En el sitio web dedicado a ello, puede apadrinar una tira y poner su nombre en ella. El dinero recibido se utilizará para restaurar el suelo, que se encuentra en un avanzado estado de deterioro. Una vez finalizadas las obras, cada padrino verá también su nombre inscrito en una placa conmemorativa.
Así que si quieres hacer tu aportación y quizás pasar a formar parte de la historia, ¡adopta tu hoja!