El bosque de Rambouillet, a sólo una hora de París, es famoso por su belleza natural y sus numerosas especies animales autóctonas. Pero en los últimos años, un fenómeno sorprendente ha llamado la atención de los visitantes de la reserva natural: si da un paseo por el bosque, ¡es muy posible que se cruce con una familia de canguros!
¡Canguros a tiro de piedra de París!
Sí, ha leído bien. Los canguros, una especie originaria de Australia, vagan libremente por los bosques franceses. Pero, ¿cómo han llegado hasta allí? Para averiguarlo, hay que remontarse a los años 70, cuando el director del zoo de Basilea decidió regalar 7 canguros a uno de sus amigos. El amigo, propietario de un zoo en el pueblo de Emancé, no era un modelo de vigilancia. Como consecuencia de su negligencia, los marsupiales, que no estaban censados ni declarados, se reprodujeron en masa y escaparon fácilmente de la reserva. Y, por increíble que parezca, estos canguros se han adaptado a su nuevo entorno y han prosperado en el bosque de Rambouillet.
Es importante señalar que estos canguros no son una especie autóctona de Francia y pueden causar daños considerables al medio ambiente local al alterar el equilibrio ecológico. También pueden suponer una amenaza para otras especies animales presentes en la reserva natural. Por ello, las autoridades de Forêt de Rambouillet colaboran estrechamente con expertos en fauna salvaje para controlar la población de canguros y gestionar cualquier posible impacto ambiental.
En definitiva, los canguros en libertad en el Forêt de Rambouillet son un fenómeno sorprendente, pero las autoridades locales trabajan sin descanso para gestionar los posibles impactos ambientales y proteger tanto a los animales como a los visitantes. La próxima vez que visite el Forêt de Rambouillet, no deje de echar un vistazo a estas increíbles criaturas en libertad.