Este fin de semana, los residentes y paseantes del barrio del Marais sin duda se habrán dado cuenta: una gigantesca valla publicitaria, dedicada a una famosa marca de lujo italiana, acaba de aparecer en la Place des Vosges. Contaminación visual para unos, bendición para otros, su aparición ha dividido a los parisinos y ha reavivado el eterno debate sobre este tipo de publicidad.
Un cartel gigante en el corazón de la plaza de los Vosgos
En la iglesia de la Madeleine, la fachada de la Conciergerie o incluso la iglesia de la Trinité, las vallas publicitarias gigantes son habituales en París, y los monumentos históricos también tienen derecho a ellas. En el marco de las renovaciones, por ejemplo, las obras suelen financiarse en parte con los ingresos generados por las marcas que compran el espacio. Es el caso de la plaza de los Vosgos, que recientemente vio adornado uno de sus edificios con publicidad XXL.
En X, las reacciones no se han hecho esperar. «Es insoportable, no soporto más estos anuncios», «no tienen cabida ahí», por un lado. «Lo prefiero a los andamios» o «Si paga la reforma, me gustaría tener uno en mi casa», por otro. Desde que aparecieron por primera vez en la capital, estos gigantescos anuncios han causado división.
Y en lo que respecta a la plaza de los Vosgos, no es la primera vez que un caso de este tipo es noticia. En 2014, una enorme lona publicitaria cubrió una de las casas consistoriales de la plaza. Aunque permaneció colocada durante meses, varias cartas de vecinos de la zona cambiaron la situación, ya que la dirección regional de Asuntos Culturales canceló la prórroga de la campaña.