¿Buscas una escapada misteriosa? Amantes del escapismo bucólico, esta parada de tren fantom te dejará en un bosque de la región de Île-de-France, a menos de 57 kilómetros de París… Un idílico paseo campestre en ciernes.
¿Lo sabías? Esta parada del tren fantom te lleva directamente al corazón de un bosque..
Un tren que no te deja en una estación, sino directamente en el bosque: algo inaudito, ¿no? Parece increíble, pero es muy real. Aunque se trata de un secreto bien guardado para muchos, puede que algunos ya hayan oído hablar de esta parada de tren fantom. ¿Por qué fantom? Porque sencillamente NO está indicado en los mapas de la red SNCF.
Pero, ¿cómo descubrir este remanso verde de paz junto a las vías? Para llegar allí, tendrás que tomar la línea R de la red RATP. Y no vamos a mantener el misterio por más tiempo. Este servicio secreto se llama «Fontainebleau Forêt», una parada que sólo se sirve los fines de semana y los días festivos. Un total de 2 trenes te llevarán directamente al corazón del bosque, sólo por la mañana.
El destino cuenta, y el viaje también
Para descubrir este pequeño paraíso al alcance del tren, tendrás que salir de París Gare de Lyon, Melun o Bois-le-Roi, en dirección a Montargis. Y ¡cuidado! Lo (realmente) importante que debes recordar es que el tope sólo sirve para descender. En otras palabras, esta parada de tren fantasma te invita a ir, ¡pero no a volver! (Casi nos recuerda a la canción Partir un jour de 2be3)
Ésos son los elementos técnicos de la escapada. Pero hablemos un poco de la belleza de este paseo suave y misterioso. Si el trayecto aumenta el encanto del viaje, está claro que el destino merece las distracciones. ¡El bosque de Fontainebleau tiene mil tesoros por descubrir! A menos de una hora de París, este vasto paraje verde ofrece una increíble diversidad de paisajes.
¡Lo que antes se conocía como el «Bosque de Bière» cuenta con más de 25.000 hectáreas de bosque! Desde encantadores senderos sombreados hasta mares de arena, este bosque de Seine-et-Marne es ideal para salir al aire libre. Amantes de la belleza, excursionistas, escaladores… con sus paisajes atípicos, este bosque de Île-de-France tiene algo para todos. Y llegar allí a través de la fantasmagórica parada de tren de la RATP añade ese místico «je ne sais quoi».