Yèvre-le-Châtel, encantador pueblo medieval de la región de Loiret, es uno de los mejores lugares para pasar un fin de semana lejos de la capital. Auténtica joya de la corona de la región, Yèvre-le-Châtel cautiva por sus vestigios medievales, sus pintorescas callejuelas y sus antiguas casas de piedra caliza.
Uno de los pueblos más bonitos de Francia, a 1h30 de París
A sólo 1h30 de París, Yèvre-le-Châtel parece suspendida entre el cielo y la piedra. Catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Francia, esta aldea de la región de Loiret, encaramada en un promontorio que domina el valle del Rimarde, conserva intacto su encanto medieval. Sus muros de piedra rubia, sus puertas fortificadas y sus casas con entramado de madera son testigos de su pasado, alejado del bullicio de la vida urbana.
Dominando el pueblo, las imponentes ruinas del castillo feudal recuerdan la pasada presencia de los condes de Sens, que gobernaron aquí en el siglo XIII. Rodeado por cuatro torres macizas y un camino de ronda, el castillo ofrece hoy un panorama espectacular de la llanura de Gâtinais. Justo al lado, se alza la iglesia de Saint-Gault, cuya nave inacabada y arcos abiertos al cielo le confieren un encanto casi místico. Un lugar sorprendente, a menudo citado como uno de los más fotogénicos del Loiret.
Yèvre-le-Châtel es más que un escenario de postal: es un pueblo lleno de flores y de gente. Las fachadas están adornadas con rosas y glicinas, y las calles empedradas están llenas de galerías de arte, talleres de cerámica y tiendas de artesanía. En verano, conciertos y exposiciones toman el castillo, mientras los lugareños abren sus jardines a los visitantes. El ambiente es acogedor, alejado del turismo de masas.
Ideal para pasar un día o un fin de semana, Yèvre-le-Châtel se recorre mejor a pie. Después de visitar el pueblo, diríjase a los senderos de los alrededores para pasear por el valle o hacer una pausa en uno de los cafés del pueblo.
📍Localización : Yèvre-le-Châtel
🗺️ Acceso: 1h30 desde París en coche

