La Cité Immersive Vikinges un espacio cultural inédito en la región de Île-de-France, donde los visitantes podrán descubrir la increíble historia de los vikingos a través de una experiencia lúdica accesible a todos. Los redactores, aficionados a la historia y a las experiencias innovadoras, la han probado: se lo contamos todo.
Ciudad vikinga inmersiva: una gran experiencia multisensorial
A medio camino entre un parque temático y un museo tradicional, Cité Immersive Vikingdestaca por su espectacular dimensión inmersiva. Proyecciones de video mapping digital, sonido espacializado en 360 grados, máquinas de humo, olores, decoraciones monumentales… Todo ha sido diseñado para sumergir a los visitantes en la historia de los vikingos.
Ciudad vikinga inmersiva, nuestra opinión
A través de las cuatro salas del recorrido, se puede viajar en el tiempo para vivir la historia en primera persona. La primera sala, la de las «Ruinas humeantes», impresiona por el realismo de su escenografía (efectos especiales reproducidos por máquinas de humo). Narra virtualmente la historia de Rollon, figura histórica inspiradora y verdadero símbolo de integración cultural, y nos invita a aprender más sobre la poco conocida cultura vikinga.
A continuación, abrimos de un empujón la puerta de la «Sala del Campamento», donde podemos participar en diversas actividades de la vida cotidiana vikinga. Se nos invita a participar en interacciones virtuales en respuesta a las historias de los vikingos que pueblan el campamento. Alrededor del fuego, durante la cena… Conocerás a distintos personajes, cada uno con su propia personalidad y un papel bien definido, y participarás activamente en la organización del campamento. Incluso aprenderás a hacer nudos del ocho.
Avanzamos hasta la «Sala del Trono», donde podremos sentarnos en un trono vikingo e incluso hacernos un selfie con algunos accesorios. Aquí también necesitamos tu ayuda estratégica en un concurso. Posicionamos nuestro drakkar, encontramos el Támesis.. . ¡Hay que ganarse el tesoro!
Nuestro tesoro, el que corona la experiencia, es la «Habitación de los Sueños». Aquí, abres las escotillas y te dejas llevar, viendo pasar barcos vikingos en las pantallas de las paredes y el suelo. Te sumerges en un mar de imágenes de muy alta definición, cuyo impacto visual se ve acentuado por un paisaje sonoro diseñado en 3D. En resumen, uno sale del Westfield Carré Sénart un poco perdido en el tiempo y en el espacio, con la sensación de haber vivido una experiencia extraordinaria y, al mismo tiempo, de haber aprendido mucho sobre esta parte de la historia de Francia. Quizá descendamos de Rollon o de Ragnar…