En el distrito 7 de París, a dos pasos de los Inválidos, se encuentra un lugar cargado de historia. El Institut National des Jeunes Aveugles se fundó en 1785. El INJA , primera escuela para ciegosdel mundo, acoge cada año a 170 niños y adolescentes ciegos o deficientes visuales. Entre sus alumnos se encuentra Louis Braille, inventor del sistema universal de escritura que aún se utiliza.
Sin el sentido de la vista, los alumnos del INJA siempre han situado el oído en el centro de su aprendizaje. La diversidad de sus programas y eventos es una prueba viviente de ello.
Un poco de historia del INJA
Cuando Valentin Haüy fundó la escuela en 1785, el INJA tenía su sede en la calle Coquillière y apenas contaba con una docena de alumnos. No fue hasta 1844 cuando la institución se trasladó al edificio del 56 del Boulevard des Invalides, especialmente diseñado para ella. Aún hoy, el INJA continúa allí sus actividades con (muchos) más alumnos y programas, no sólo académicos, sino también musicales.
Prueba de ello son la orquesta de jazz, el coro, las clases de instrumento y la sala de órgano, donde se impartió la primera clase de órgano para discapacitados visuales. Símbolo de innovación educativa e inclusión, el recinto combina la arquitectura neoclásica con el histórico Jardín Helen Keller, dispuesto como jardín sensorial en un lateral del edificio.
¿Qué se puede hacer allí?
El INJA no es sólo un instituto educativo. Desde las visitas guiadas a su edificio histórico durante las Jornadas del Patrimonio hasta sus propios actos culturales y conciertos a la luz de las velas en su capillaaccesible para sillas de ruedas, es también un vibrante espacio cultural. Estos homenajes a la luz de las velas, con música clásica y contemporánea, dan testimonio del vínculo indisoluble entre el Institut y la música.
Algunas curiosidades sobre el INJA
La primera escuela para ciegos
El INJA fue fundado en 1785 por Valentin Haüy, quien propuso el primer modelo de escuela y aprendizaje adaptado a los deficientes visuales. Durante su carrera, vivió en Alemania y Rusia, donde también fundó un instituto nacional para jóvenes ciegos en San Petersburgo y Berlín. Hoy, muchas instituciones de todo el mundo lo utilizan como modelo.
Un edificio especialmente diseñado para el instituto
El instituto tuvo que esperar hasta 1843 para disponer de un edificio propio dedicado a su misión docente. El establecimiento, construido por decisión del Estado, estaba situado en el 56 del bulevar des Invalides, y los fondos para la compra del terreno se obtuvieron gracias a la intervención de Alphonse de Lamartine en la Cámara de Diputados. La inauguración oficial tuvo lugar el 22 de febrero de 1844, marcando el inicio de una nueva era para el INJA.
Louis Braille
Louis Braille fue alumno y más tarde profesor del Instituto. Desempeñó un papel importante en la historia del instituto y fue responsable del desarrollo de un código alfabético basado en dos filas verticales de sólo 3 puntos en relieve: el Braille. Este alfabeto en relieve fue adoptado en todo el mundo y reconocido como sistema de escritura.
¿Puedo visitar el edificio fuera de las Jornadas del Patrimonio?
Las visitas individuales sólo están permitidas durante las Jornadas del Patrimonio (mediados de septiembre). Sin embargo, es posible realizar visitas en grupo previa solicitud, poniéndose en contacto con el INJA.
¿Es accesible el INJA para visitantes con movilidad reducida?
El edificio principal es accesible (ascensores y rampas), mientras que la capilla tiene un acceso limitado para PMR, que se comprobará en cada evento.
¿Cómo llegar al INJA?
Situado en el corazón del distrito 7 – 56 Boulevard des Invalides – el INJA es fácilmente accesible en transporte público: autobús (líneas 28, 39, 70, 82, 89 o 92) y metro desde la estación de Duroc (líneas 10 y 13), o la estación de Ségur (línea 10) a menos de cinco minutos a pie.
Lugares de interés cercanos
A medio camino entre el Jardín de Luxemburgo y el Campo de Marte, donde se alza la Torre Eiffel, la ubicación del Institut National des Jeunes Aevugles ofrece multitud de posibilidades para pasear por los alrededores. El Museo Rodin está a 8 minutos a pie, el Museo de Orsay a 14 minutos y el Odéon-Théâtre de l’Europe -uno de los principales lugares de la capital para conciertos a la luz de las velas- a menos de media hora. Una ubicación ideal para explorar el corazón de París.