Esta mañana, como de costumbre, miles de visitantes acudieron al corazón del museo más visitado del mundo, el Louvre, para (re)descubrir la Gioconda o la Venus de Milo. Pero nada hacía presagiar el espectacular robo que se iba a producir en la mañana del domingo 19 de octubre. Tras el robo, el museo fue inmediatamente evacuado y cerrado al público «por razones excepcionales». Para Stéphane Bern, alias «Sr. Patrimonio», el incidente fue «un terrible fracaso» en materia de seguridad. Lamentó que el robo «sea un golpe para la moral de los franceses».
Un botín de «valor incalculable» robado en la suntuosa Galerie d’Apollon

Pero, ¿qué contenían las vitrinas atacadas? ¿Cuántos objetos fueron robados el domingo 19 de octubre de 2025? Entre los nueve objetos robados de la Galerie d’Apollon había un juego de joyas, un collar, pendientes, un broche y dos coronas, entre ellas la de la emperatriz Eugenia, que apareció dañada fuera del museo. Nueve piezas de «valor inestimable», según los expertos. A pesar de la gravedad del suceso, François, guía del Louvre desde hace 24 años, se alegra de que el famoso diamante Regente, de más de 140 quilates, no haya sido robado, como informa Le Parisien.
¿Y la Galería de Apolo del Louvre? ¿Qué sabemos de ella?Joya arquitectónica decorada por los más grandes artistas franceses (Le Brun, Lagrenée, Delacroix), es un símbolo del esplendor real. Incluso inspiró el Salón de los Espejos del castillo de Versalles. Concebida en un principio como galería de recepción de Luis XIV, la Galería de Apolo alberga actualmente los tesoros de los reyes de Francia. Un marco suntuoso, ahora marcado por esta intrusión…
¿Cuál es la historia de la corona de la emperatriz Eugenia, la dañada superviviente del robo del Louvre del domingo 19 de octubre?
Entre los objetos emblemáticos atacados, la corona de la emperatriz Eug enia, esposa de Napoleón III, apareció dañada en las afueras del museo. Verdadera joya histórica, impresiona por sus 1.354 diamantes y 56 esmeraldas. Creada por el orfebre Alexandre-Gabriel Lemonnier para la Exposición Universal de 1855, atestigua el esplendor del Segundo Imperio.
Esta pieza excepcional, que los ladrones abandonaron en su huida, revela ocho arcos en forma de águila en oro cincelado. Los demás arcos forman palmetas adornadas con diamantes, entre ellos un gran diamante central. Cada palmeta está enmarcada por dos esmeraldas, mientras que toda la corona converge en un globo de diamantes rodeado de esmeraldas, rematado por una cruz compuesta de seis brillantes (detalle precisado por el propio Louvre). En cierto modo, esta corona es la superviviente de un robo tan trágico como deslumbrante, realizado en tan sólo unos minutos.
El último robo registrado en el Louvre se remonta a 1998, cuando un cuadro del pintor francés Camille Croit fue robado a plena luz del día. Hasta la fecha, la obra nunca ha sido encontrada…
