Cuando entró en vigor hace casi tres meses, la reducción del límite de velocidad a 50 km/h en la carretera de circunvalación de París hizo correr ríos de tinta, que no van a parar todavía. El motivo es un reportaje de la revista L’Automobile, que señala la ineficacia de la medida desde el punto de vista ecológico, a pesar de ser uno de los argumentos clave de Anne Hidalgo. Entonces, ¿cuál ha sido el impacto real del cambio en los límites de velocidad?
No se ha reducido la contaminación en los cielos parisinos desde la reducción del límite de velocidad
Tres meses después de la introducción del límite de velocidad reducido en la circunvalación de París, es hora de hacer balance. Tomando las cifras de principios de diciembre y comparándolas con las del año anterior, L’Automobile Magazine ha llegado a una conclusión sencilla: no se ha producido ningún cambio positivo en la calidad del aire desde la introducción de la medida. Las concentraciones de dióxido de nitrógeno y partículas finas se mantienen al mismo nivel que el año pasado.
Sin embargo, no todo son malas noticias, ni mucho menos, ya que cuatro de los otros cinco indicadores han mostrado tendencias positivas desde el año pasado. En concreto, la contaminación acústica ha descendido 2,7 dB, mientras que la velocidad del tráfico se ha reducido un 17% por la noche. El cambio a una velocidad máxima de 50 km/h también ha tenido un efecto positivo en los atascos, que han disminuido un 4%. Por último, el número de accidentes en el bucle se ha reducido en más del 50% (37 en 2023 y 18 en 2024).
Queda por ver si esta tendencia se mantendrá en 2025.