Un castillo con 1.500 habitaciones, 130 hectáreas de parques y jardines y casi 900 años de historia… Estas son las impresionantes cifras de esta fascinante fortaleza que descubrirá en Seine-et-Marne. Y esta obra maestra histórica no es el castillo de un solo soberano: fue el hogar de muchos reyes y emperadores, desde la Edad Media hasta el Segundo Imperio. ¿Lo ha reconocido? Situada a menos de una hora de París, esta joya arquitectónica promete a los amantes de la historia y de las escapadas un auténtico viaje en el tiempo.
Uno de los pocos castillos reales que han sido habitados ininterrumpidamente por soberanos franceses
A sólo 67 km al sureste de la capital se encuentra un castillo que ha resistido literalmente el paso del tiempo. El propio Napoleón I lo describió como «la casa de los reyes» e incluso «la casa de los siglos». Casi 400 añosmás antiguo que Versalles, el castillo de Fontainebleau es uno de los pocos castillos reales que han sido habitados ininterrumpidamente por soberanos franceses desde el siglo XII hasta el XIX. Treinta y cuatro reyes de Francia y dos emperadores han vivido aquí. Su arquitectura es una mezcla de estilos medieval, renacentista, clásico e imperial, testimonio de un patrimonio ininterrumpido a lo largo de ocho siglos.
Secretos, desde el Estanque de las Carpas hasta el discreto paso de Mona Lisa por Fontainebleau
Una de las anécdotas más rocambolescas del castillo de Fontainebleau es la historia de su rápida reconstrucción tras la Revolución Francesa. Vacío y abandonado, fue completamente reformado en sólo 19 días, por orden de Napoleón, para acoger al Papa Pío VII. Gracias a los arquitectos Charles Percier y Pierre Fontaine, se recrearon a una velocidad de vértigo 40 pisos principales, 200 suites y establos para 400 caballos. Pero Fontainebleau también alberga misteriosas leyendas, como la de los peces del Étang aux Carpes. Se dice que carpas de cuatrocientos años siguen nadando allí, y que una de ellas lleva un suntuoso anillo de oro…
Y lo que es aún más disparatado, los destinos de la Gioconda de Leonardo da Vinci y del castillo de Fontainebleau se cruzaron en una ocasión. Durante la Segunda Guerra Mundial, el famoso cuadro estuvo discretamente escondido allí, al abrigo de los bombardeos. Una historia poco conocida que vincula la obra más famosa del Louvre con la de este histórico castillo.
Escalera de herradura, arquitectura excepcional y museo secreto
El castillo de Fontainebleau también destaca por su rica arquitectura renacentista y su suntuosa decoración. Inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1981, fue transformado radicalmente por Francisco I en el siglo XVI, quien recurrió a artistas italianos como Rosso Fiorentino y Primaticcio. Este periodo dio lugar a la suntuosa Galería Francisco I, joya del manierismo, adornada con frescos que combinan mitología y humanismo.
Otro emblema del castillo es la Escalera de Herradura, construida bajo Luis XIII y verdadero icono de Fontainebleau. En su interior, los visitantes también pueden descubrir el museo chino de la emperatriz Eugenia. Un espacio íntimo y refinado, repleto de objetos de Extremo Oriente regalados a Napoleón III o traídos de China. En el pasado, la emperatriz solía celebrar aquí veladas con la Corte, en el ambiente silencioso de los Salones. La joya escondida: el Théâtre Impérial, un teatro de 400 localidades inaugurado en 1857. Único ejemplo conservado de teatro del Segundo Imperio, este suntuoso lugar conserva una de las mayores escenografías de Francia.
El mayor Parterre de Europa, y un marco idílico, más de 130 hectáreas
El exterior del castillo prolonga la magia del entorno, con 130 hectáreas de jardines. El Gran Parterre, de 14 hectáreas, diseñado por André Le Nôtre y Louis Le Vau, impresiona por su grandeza. Y con razón: con sus 14 hectáreas, es el mayor parterre de Europa. En un estilo diferente, el Bassin des Cascades, el Jardin de Diane y el Grand Canal d’Henri IV encantan a los paseantes. Sí, cada rincón de los jardines refleja una época y un trozo de historia, moldeados por los soberanos.
Más allá… el bosque de Fontainebleau y sus misterios…
Y para ampliar su exploración, diríjase al Bosque de Fontainebleau… Este macizo boscoso alberga una flora y una fauna únicas, peñascos de escalada e incluso una impresionante duna de arena blanca, a dos pasos del castillo.
📍Localización: Place Charles de Gaulle, 77300 Fontainebleau