París es sin duda una ciudad llena de sorpresas. Aquí podrá cenar en uno de los restaurantes más antiguos del mundo, pasear por parques gratuitos y encontrar lugares sorprendentes a la vuelta de la esquina. Una de las joyas ocultas de la ciudad es la famosa Villa Frochot. Una casa urbana del siglo XIX que ha vivido 1.000 vidas… Algunos incluso dicen que está encantada desde hace más de 100 años. Es una historia fantástica, perfecta para los que ya quieren estremecerse en vísperas de Halloween…
Villa Frochot: una casa encantada en París desde hace más de 100 años
Desde hace varios años, corren rumores sobre esta magnífica casa neogótica de la elegante Avenue Frochot. Enclavada en un callejón privado bordeado de opulentas mansiones, la Avenue Frochot siempre ha atraído a artistas: Jean Renoir, Toulouse Lautrec y Django Reinhardt vivieron aquí durante varios años. Muy tranquila y frondosa, es el lugar perfecto para reponer fuerzas en pleno París.
Pero la villa n°1 llama la atención desde el trágico asesinato de la mujer de la limpieza del director del Folies Bergère. Desde entonces, su fantasma recorre el lugar, hasta el punto de que algunos afirman oír ruidos aterradores durante la noche…

Pero lo que ha acrecentado aún más la leyenda es la repentina, inexplicable y similar muerte de dos de sus antiguos propietarios… con 100 años de diferencia. Vincent Massé y Matthieu Galey. Ambos murieron de la enfermedad de Charcot, en el mismo lugar y en la misma posición…
Deshabitada durante muchos años, la casa ha atraído el interés de varios artistas, entre ellos Jack Nicholson y Sylvie Vartan. La cantante, que se enamoró de esta encantadora casa, decidió incluso comprarla para ella en los años setenta. Pero poco después la abandonó, sin llegar a instalarse en ella.
Aunque desde hace algunos años su nueva propietaria prefiere sonreír ante la leyenda en lugar de preocuparse por ella, no cabe duda de que esta casa de estilo gótico seguirá asustando a los parisinos. Conviene recordar que la avenida es estrictamente privada: no se puede visitar la casa, ni tener acceso a la avenida Frochot. Sin embargo, detrás de las verjas se puede echar un vistazo… Tal vez vea allí algunas almas perdidas…
📍Situación: 1 avenue Frochot, 75009 París