Bienvenido a Saint-Martin-d’Abbat. Este pequeño pueblo florido del Valle del Loira, a hora y media de París, ha convertido su paisaje urbano en un símbolo: el buzón. Es cierto que hoy en día es raro recibir correspondencia de amigos y familiares, pero eso no ha impedido a los habitantes del pueblo dar rienda suelta a su creatividad decorando este mueble urbano tan típico de nuestra vida cotidiana. Algunos incluso lo han transformado en una auténtica obra de arte. Un paseo artístico e insólito que le proponemos para este fin de semana…
Saint-Martin-d’Abbat: un pueblo insólito cerca de París
¿Qué pudo poseer a los habitantes de este bonito pueblecito para hacer de los buzones su emblema? La idea partió de Michel Lafeuille, un jubilado que se instaló en el pueblo en 1997. Decidió plantear un reto al pueblo: crear su propio buzón personalizado añadiéndole lo que quisiera. Un guiño a su profesión, su pasión o su personalidad… ¿El resultado? 50 hogares aceptaron el reto el primer año.
Hoy, el pueblo cuenta con unos 200 buzones personal izados, repartidos aquí y allá por toda la comuna. Buzones únicos, poéticos y, a veces, incluso humorísticos, que uno se divierte encontrando y fotografiando mientras pasea. Orgulloso de su identidad cultural, el pueblo tiene desde 2001 un cartel a la entrada: «El pueblo de los buzones».
El pueblo de los buzones tiene incluso su propio festival.
Aquí, los buzones se toman tan en serio que puede participar en visitas guiadas por el pueblo para admirarlos durante todo el año. Además, en septiembre se celebra un auténtico festival dedicado a este tipo de mobiliario urbano. El objetivo es elegir el buzón más bonito del pueblo.
Una afición que puede parecer original, incluso incongruente para algunos, ¡pero que ya es muy popular en todo el mundo! Incluso tiene un nombre:Letterbox Art. En cualquier caso, una cosa es segura: ¡el cartero debe estar contento todos los días!