Los carruseles forman parte del paisaje parisino tanto como las fuentes de Wallace o los quioscos de prensa. Desde los años 80, se siguen fabricando en Francia, a pesar de que han caído en desuso en favor de los tiovivos y las atracciones mecánicas. Tradicionalmente, el carrusel está formado por caballos de madera de diferentes alturas que giran alrededor de una isla central. Estos encantadores aparatos hacen que nuestra infancia nos llegue al corazón, y hay que decir que París conserva algunos ejemplos muy bellos. Entre los más notables se encuentra el Dodo Manège, en el Jardin des Plantes. Este inusual carrusel permite montar en especies… extinguidas. Un mamut, un dodo, un tigre dientes de sable… ¡Qué atracción más extraña!
El Dodo Manège: el carrusel más insólito de París
Situado en el Jardin des Plantes, a dos pasos del Museo de Historia Natural, el Dodo Manège es un espectáculo para la vista. Y con razón. Sus criaturas lo distinguen del resto. Un tigre dientes de sable, una tortuga cornuda, un mamut… ¡todas estas especies han desaparecido de nuestro planeta! Algunas, como el panda o el gorila,son especies amenazadas por la actividad humana, y están protegidas desde hace varios años para luchar contra su extinción.
¿Por qué crear un carrusel así en París? Sencillamente para sensibilizar a los jóvenes. Así es. Tras una visita a la sublime galería de la evolución del museo, los niños podrán jugar y divertirse en un carrusel educativo.
Se ha instalado una guía cerca del carrusel para hablar de estos animales en peligro o extintos, a veces incluso olvidados por el gran público. Es una buena manera de saber un poco más sobre ellos, y de enseñar a los más jóvenes la ecología y el respeto y la protección del mundo animal.
Abierto desde 1992, el carrusel atrae siempre a tantos curiosos como niños felices de pasarlo bien. Una curiosidad que no debe perderse en su próxima excursión.
📍 Ubicación: 57 rue Cuvier 75005 París
💶 Precio: dos euros